Aquí estamos celebrando el 23 F, no por lo que tenga de gesta memorable sino porque es bueno para mantener viva la memoria. El espanto tragicómico causado por aquellos fantoches absolutamente descontextualizados y un absurdo Tejero rememorando a Pavía sirvió para de nuevo, transportarnos al siglo XIX con sus pronunciamientos. Todo lo que se diga de aquello ya se ha dicho y si no, se inventa como suele hacerse en España. Pero puede que no, que no se haya dicho todo o al menos, a mí no me consta. Y esto se refiere a lo de cual debía ser entonces lo que pensaba gran parte de los mandos militares de la época, de cual había de ser su papel en una democracia, para que estaban ellos ahí. Son cosas que nadie les había aclarado todavía, nadie había osado tocar ese punto para evitar equívocos a los militares. Había miedo y mucho. Aquellos truhanes, Tejero, Milans, Inestrillas, etc. conservaban intacto en el 79 y 81, su andamiaje ideológico, el mismo que habían tenido en la Dictadura y heredado de quienes hicieron y ganaron la guerra en España. Ganada contra quien, contra nosotros mismos, contra los españoles, a los que habían jurado defender. De quien? De los mismo españoles, el absurdo a lo Ionesco, un dislate.
Lo de Libia, donde el Gadafi ha contratado mercenarios para que su ejército no tenga que vomitar al tener que matar a los suyos, sirve para recordar que Franco y su camarilla de traidores hizo lo mismo aquí, trayendo mercenarios marroquies del ejército de Africa, siendo apoyado además por más mercenarios alemanes e italianos. Todos ellos a sueldo y unidos a un ejército traidor, el español quien violando la Constitución republicana no tuvo empacho en masacrar a su pueblo al que tenía que defender, empezando en primer lugar por los mandos militares leales a la República a los que Franco mandó fusilar para ir abriendo boca. luego, tras la victoria se represalió y sometió a un pueblo a un proceso de lobotomización general, para impedirle futuros brotes de violencia y así cuarenta años. Un precio muy caro para este pueblo siempre maltratado por sus gobernantes, ignorado la mayor parte de las veces y que tras aquella tragedia de la guerra, no dudó en claudicar y esperar con calma a que el cadáver de su enemigo pasase frente a su puerta. Después, una democracia implantada sobre un pueblo dócil y carente de ansias vengadoras, un pueblo que no pide cuentas de nada a nadie ni a los criminales de entonces, de la guerra y la Dictadura, un pueblo facil de llevar, son todos ellos ingredientes propicios para hacer pensar que de nuevo se podía intentar el golpe y ganarlo esta vez, no como en el 36, cuando el pueblo dijo no a los mercenarios. Y todavía, cuando algunos están buscando los cadáveres de sus familiares entre las cunetas, se oyen voces escandalizadas por ese deseo de remover heridas. Para estos, lo mejor es olvidarlo todo, guardar la basura bajo la alfombra y, a lo sumo, están dispuestos a aceptar que se retiren las estatuas ecuestres del Caudillo de calles y plazas, nada más, así, dentro de poco nadie sabrá que el tipejo del caballo fue un criminal amparado por la Iglesia y la oligarquía. Por eso no soy partidario de esa retirada de estatuas, ni que se derribe el horrible adefesio del Valle de los Caídos, porque esa es nuestra historia, una permanente "performance" macabra que debe conservarse en la memoria. Por todo ello creo que lo mejor en estos tiempos, donde los ejércitos siguen siendo protagonistas, el mejor destino para el nuestro ha sido el que tiene ahora, fuera de las fronteras, haciendo guerritas por otras partes y si esa es una nueva manera de defender a España, pues bienvenida sea la novedad, la prefiero a la tradicional. Maquiavelo decía que mientras Italia no tuviera un ejército propio y pudiera desprenderse de los ejércitos mercenarios, no sería libre ni estaría unida. No pensaba él en cómo evolucionaría la visión del tema.
Muy acertado y conmovedor comentario de la historia reciente,,,, de la cual hace que unos nos sintamos orgullosos y que otros debieran sentirse asqueados, pero unos como otros estamos destinados a vivir y a comprendernos y tolerarnos aunque no tengamos la misma visión de las cosas.
ResponderEliminarCruel memoria en algunas ocasiones, que aunque no debe caer en el olvido, nos vomita el horror de los errores pasados que no pueden repetirse. Un saludo.
Comparto plenamente tus reflexiones
ResponderEliminarHombre yo creo que el Ejército en estos tiempos si que ha demostrado en algún caso que es de utilidad al pueblo y que está al servicio del pueblo, tenemos el caso reciente del conflicto laboral de los controladores aéreos en el mes de Diciembre del pasado año, cuando hicieron la huelga salvaje, que tu comentabas en uno de tus artículos aparecido en este blog, que dejó paralizado al país entero en vísperas del "puente de la Constitución"y gran parte de la población se quedó sin poder emprender su viaje en avión y disfrutar de sus minivacaciones, y el Gobierno tomó cartas en el conflicto sacando al Ejercito a la calle, bueno más bien a los aeropuertos para que tomara el control de los mismos y reanudar la actividad en el espacio aereo que permanecía cerrado. En este caso el Ejercito salió a defender al pueblo de la guerra que los controladores habían entablado contra él, porque en definitiva el afectado fué la población que no pudo volar y se quedó tirada en los aeropuertos hasta que el gobierno decidió "utilizar" (en el justo sentido de la palabra) al ejército para resolver la situación y "salvar" al pueblo del terror que sembraron los malvados controladores.Gracias Ejército, y el gobierno "a mandar que para eso está".
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios
ResponderEliminarMarcel Prof